
En el mundo automotriz, la tendencia se mueve hacia la fabricación de motores cada más pequeños con mayor potencia. Para esto, los turbocompresores cobran cada vez más importancia. Como resultado: los componentes centrales del turbo compresor, como la rueda de la turbina o el rotor de la turbina, deben producirse de manera más eficiente en grandes cantidades con materiales difíciles de mecanizar como el Inconel*, donde los procesos convencionales alcanzan sus límites y abren paso al uso de procesos como el ECM (Mecanizado electroquímico).
*aleación basada en Níquel y cromo con sobresalientes propiedades mecánicas que se mantienen incluso a muy altas temperaturas.
Fuente:
Garzón, M. (2021). El mecanizado electroquímico. Metalmecánica, 26(1), 12 – 15.